El Masaje Deportivo versa sobre la aplicación por parte del masajista de distintas técnicas de masaje para restaurar en el Deportista y/o Cliente los tejidos agredidos por el entrenamiento y/o la competición. Esto mismo se puede llevar a la vida diaria sin tener que ser un Deportista.
El Masaje Deportivo su periodicidad ideal en una persona sana oscilará entre uno por semana o uno cada dos semanas. Si hablamos de una persona con una cronificación lo ideal será un masaje semanal y si la persona se encontrara en fase subaguada de resolución, en la mayoría de las ocasiones, las sesiones de masaje tendrán una secuencia de una diaria o una en días alternos.
Existen diferentes tipos de Masaje Deportivo:
- De entrenamiento (uno o dos semanas) Objetivo: Desfatigante y evitador de lesiones.
- De pre-competición. Objetivo: Estimulante del sistemma nervioso y muscular (no sustituye al calentamiento específico de cada deportista).
- De post-competición. Objetivo: Acelerar la recuperación muscular y articular.
- Durante la competeción. Objetivo: Soltura muscular sin perder la intensidad requerida para cada actividad física.
- De lesiones. Objetivo: Resolución y (si procediera) normalización de la función motriz.
Los beneficios pueden ser muchos. La experiencia demuestra que el primer contacto “Masajista-Deportista” suele darse después de una lesión, decisión que aceptamos como correcta pero no del todo acertada en su planteamiento ya que muchas lesiones pueden ser evitadas con masajes regulares entre entrenamientos 1 ó 2 veces por semana, llegando a 3 en caso extremos. Esto mismo lo puede poner en práctica cualquier Cliente cuando detecta algún síntoma o molestia.