El masaje con piedras calientes y frías no es nuevo. Desde hace muchos años, tanto la cultura China, como la tradición ayurvédica hindú, se sabe que se usaron en los baños de la antigua Roma, los indios americanos utilizaban las piedras calientes para dar masaje y aliviar dolencias.
Un masaje con piedras calientes volcánicas es la experiencia más ancestral, básica y natural del universo mineral. Mientras el hombre se cobijaba en cuevas excavadas en las rocas de las montañas tiró la primera piedra para cazar. Después los minerales de su entorno pasaron a formar parte de su primera terapia manual para calmar el dolor por frotación y presión con las mismas.
Las piedras calientes (50°) incrementan el riego sanguíneo y el metabolismo celular, mientras que las frías (8°) originan vasoconstricción y liberación de histamina que actúa sobre el dolor y los procesos inflamatorios. El contenido en hierro de las piedras de basalto ayuda a retener el calor durante el masaje. Los masajes con piedras calientes volcánicas son beneficiosos tanto a nivel físico como psicológico.
Un elemento fundamental del masaje realizado con piedras volcánicas, lo constituye la aplicación de piedras calientes y frías que actúan a dos niveles:
- De forma estática, ejerciendo presiones terapéuticas en puntos concretos. El calor de las piedras ayuda a que los músculos se relajen, permitiendo que el terapeuta de masaje pueda manipular los tejidos profundos con mayor eficacia.
- De forma dinámica realizando maniobras de masaje bien definidas. Un masaje con piedras calientes puede proporcionar mayor alivio debido a la naturaleza propia e intensa del masaje.
El beneficio más profundo y duradero se obtiene gracias al calor de las piedras oscuras de origen volcánico. Éstas son calentadas y apoyadas presionando y masajeando sobre las zonas doloridas. Quien recibe el masaje advierte, de esta manera, una especie de “dolor placentero”.
El calor, desprendido lentamente por las piedras, contribuye a relajar los músculos. El aumento de la temperatura provoca, además, la sudoración, lo que ayuda a eliminar las toxinas.
Las piedras pueden colocarse sobre los chakras, los meridianos, los puntos de acupuntura, etc.
El propio peso de la piedra ejerce una fuerza de compresión sobre el punto donde se aplica.
Además, las piedras conservan el calor y lo liberan lentamente sobre el cuerpo, (al ser de origen volcánico lo hacen con lentitud y gradualmente. Además, poseen propiedades curativas que dependen de las características piezo-eléctricas de la estructura cristalina de las mismas).
La terapia de masaje con piedras calientes induce a un estado meditativo y sanador, ayudando en problemas específicos. La diferencia de temperaturas ayuda a relajar los músculos y a aliviar algunas dolencias:
- Ayuda a mejorar el dolor crónico.
- Desintoxica el cuerpo. Por ello, tras el masaje, conviene beber agua e infusiones que faciliten la eliminación.
- Ayuda a malestares de la espalda y el cuello.
- Excelente para tratar migrañas.
- Induce al relajamiento, reduce el estrés y ofrece buenos resultados en casos de ansiedad y depresión.
- Tiene efectos similares de un masaje profundo en menos tiempo.
La utilización de piedras (de basalto, volcánicas, de río, gemas, etc.) calientes es una de los remedios más idóneos para ayudar a relajarse y dormir profundamente.
Tratamiento muy indicado para personas con estrés, nervios, ansiedad, insomnio y para los problemas de dolores de espalda, dolores musculares, mala circulación, artrosis, artritis, etc.
Debido a la propia naturaleza del tratamiento, los resultados se perciben de forma notable a partir de la primera sesión.
Un buen masaje con piedras calientes volcánicas es una de las mejores formas de tomar un descanso, siendo visto por muchas personas, no como un lujo sino como una necesidad para mantener un estilo de vida saludable.
Una eficaz y placentera forma de manejar el estrés.
Aunque el estrés sea fruto del trabajo, el hogar o las actividades diarias, el resultado es el mismo: el exceso de estrés puede conducir a problemas de salud. Y dada la gran dificultad de escapar de ello, la única manera de tratar exitosamente con él es a manejar el estrés de manera eficiente. Una terapia con piedras calientes ofrece unos momentos de relax para la mente y hace maravillas en la liberación de la tensión muscular. Todo ventajas.